Parque Bicentenario de la Ciudad de México.
Éste es uno de los mayores parques públicos, ¿y tú yendo al parque de la esquina?, Bueno, no es menospreciar a los parquecitos, todos tienen su encanto, pero deberías pensar en el Parque Bicentenario cuando no sepas a dónde llevar a tus chilpayates y además quieras divertirte.
Este lugar está pensado para que todos encuentren cómo pasarla bien. Tiene cuatro canchas de básquetbol, tres de voleibol de piso firme, dos de voleibol playero y una cancha de futbol. Además, si tienes un adolescente en la familia, dile que lleve su patineta o su bici: hay zona de skate park.
Además de las canchas, los atletas podrán darse vuelo en su pista de arcilla (material idóneo para correr), todos podrán llevar sus bicis y recorrer sus 3.6 kilómetros, y los más pequeñitos podrán hacer castillos de arena. ¡Sí, castillos de arena! No sé ustedes, pero de ver cómo se divierten los enanos dan ganas de llevar la palita y la cubetita para ponerse con ellos a jugar.
¿Que la abuela no juega, que la tía no quiere asolearse, que la mamá sólo quiere comer y ver cómo juegan los demás? Para los mayorcitos también hay esparcimiento: un orquideario con más de 2,000 flores distintas, una joya para los amantes de las flores. Además hay grandes extensiones de área verde donde uno se puede acostar a echar la siesta o a admirar cómo cae la tarde.
Sencillamente uno necesita llegar a la hora que abre el parque e irse hasta que lo echen, para poder disfrutar de todo. Su área de picnic con mesones grandes y sus bancas de cemento están mandadas a hacer para disfrutar en bola la hora de la comida.
Para completar el disfrute, hay baños en perfecto estado, más de 1,000 cajones repartidos en cuatro estacionamientos (gratis), vigilancia y servicio de paramédicos. Y lo mejor: tiene una perfecta ubicación para quienes viajamos en transporte público, pues está casi saliendo de metro Refinería.
Este lugar está pensado para que todos encuentren cómo pasarla bien. Tiene cuatro canchas de básquetbol, tres de voleibol de piso firme, dos de voleibol playero y una cancha de futbol. Además, si tienes un adolescente en la familia, dile que lleve su patineta o su bici: hay zona de skate park.
Además de las canchas, los atletas podrán darse vuelo en su pista de arcilla (material idóneo para correr), todos podrán llevar sus bicis y recorrer sus 3.6 kilómetros, y los más pequeñitos podrán hacer castillos de arena. ¡Sí, castillos de arena! No sé ustedes, pero de ver cómo se divierten los enanos dan ganas de llevar la palita y la cubetita para ponerse con ellos a jugar.
¿Que la abuela no juega, que la tía no quiere asolearse, que la mamá sólo quiere comer y ver cómo juegan los demás? Para los mayorcitos también hay esparcimiento: un orquideario con más de 2,000 flores distintas, una joya para los amantes de las flores. Además hay grandes extensiones de área verde donde uno se puede acostar a echar la siesta o a admirar cómo cae la tarde.
Sencillamente uno necesita llegar a la hora que abre el parque e irse hasta que lo echen, para poder disfrutar de todo. Su área de picnic con mesones grandes y sus bancas de cemento están mandadas a hacer para disfrutar en bola la hora de la comida.
Para completar el disfrute, hay baños en perfecto estado, más de 1,000 cajones repartidos en cuatro estacionamientos (gratis), vigilancia y servicio de paramédicos. Y lo mejor: tiene una perfecta ubicación para quienes viajamos en transporte público, pues está casi saliendo de metro Refinería.
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