Rozalén
María Rozalén es una albaceteña nacida en el 86 y criada en la localidad de Letur, en la sierra del Segura. Cuando María canta, algo se puede adivinar del vergel provocado por la abundancia del mismo agua que enamoró a los árabes cuando decidieron vivir en ese paraíso de la provincia de Albacete.
Canta desde niña, porque su madre le cantó siempre y muy bien. Su instrumento natural es la bandurria y algo anida todavía en ella de este bello instrumento.
En 2011 llegó a Madrid para estudiar un máster en musicoterapia después de estudiar psicología en Murcia. Empezó por donde empiezan todos, tocando en El Rincón del Arte Nuevo y Libertad 8.
En 2012 publicó de manera independiente su primer disco ‘Con derecho a…’, producido por el sevillano Ismael Guijarro. Una noche de septiembre de 2012 lanzó su primer videoclip «80 veces» en el que participa con su compañera Beatriz Romero que traduce (o baila) en lengua de signos. Esa primera noche el video tuvo 10.000 visitas.
Enseguida las multinacionales se interesaron por su talento y su auténtica naturalidad. Sony y RLM la ficharon y realizó más de 200 conciertos en año y medio.
Su público abarca más que el trivial, de 0 a 100 años y esto es algo que no se persigue, ni se diseña. Ocurre por arte de magia, por su arte.
Ahora presenta su segundo disco ‘Quién me ha visto…’. Este es un gran paso adelante, sobre todo porque está creciendo, porque no es tan ingenua y es de agradecer que no se haya agarrado a lo que sabe que funcionó, que no se haya instalado en esa zona de confort que generó con sus primeras canciones.
En este segundo disco camina, como una vida rica, de un lugar a otro, silbando melodías más que sugerentes.
Y en este sendero le acompañan un elenco espectacular de músicos, muchos de ellos de los de toda la vida. Muy especiales son las aportaciones de Álvaro Gandul, Carlos Fesser y Samuel Vidal.
Abre el disco con «Ahora», una canción de amor tirada a la cabeza de su amante, hablando de sí misma. Esta canción navega igual por la Bahía de Cádiz que por el Río de la Plata.
Continúa con «Será mejor», dedicada a uno de los pilares de la canción de autor andaluza contemporánea, el señor Joaquín Calderón. Parafrasea los versos del sevillano y le suma otros al nivel de su propia cosecha. La producción es más sajona, inspirada en el sonido creado por Muse o los mismísimos Coldplay.
«Berlín» es el tercer corte, tema central de la película ‘Perdiendo el norte’. Un bolero moderno que habla de ese lugar común a tantas historias de emigrantes, tantos españoles que ahora buscan fortuna, como lo hicieron el siglo pasado en Alemania y otros lugares.
«Somos» es una cumbia divertida e irónica en la que María cuenta qué cosas contradictorias hablan de ella los medios y periodistas. Destaca la colaboración en esta canción de la producción de Sebastián Merlín. Hace gala de un sentido del humor más maduro y se anticipa al qué dirán.
El primer single se llama «Vuelves». La letra es una delicia en la que se aprecia que ha soñado con poetas como García Montero, Benítez Reyes o Vicente Gallego.
La sexta canción se llama «Photocall» y habla de forma divertida y frívola de un supuesto desencuentro con un fotógrafo al que no supo posarle después de todos los preparativos previos. Se me antoja que algo tiene este estribillo del Mecano de los ochenta.
«Mis palabras» suena a clásico, me imagino a alguien como Mercedes Sosa cantando esta canción. Es deliciosa la guitarra de Josemi Carmona que lleva el tema a las raíces.
«Tonta» es una canción cabaretera, desenfadada y golfa. Es una composición de Alejandro Martínez y Paco Cifuentes que escribimos para ella sin saberlo hace unos años. Destaca el aire a la banda Caravan Palace y los violines espectaculares del señor Diego Galaz.
El noveno corte del disco se llama «Mi fe» y representa el desengaño que conlleva la experiencia. Es la canción más espiritual y lleva implícita la pérdida de la inocencia. En esta oración María se presenta más madura y vulnerable.
En «Los artistas» denuncia la dificultad de cualquier oficio artístico en este país. A pesar de su camino exitoso es más que sensible a la lucha de tantos artistas. En lo musical se pasea por el ska que mamó en su juventud.
La undécima canción es una versión de «La Belleza» de Luis Eduardo Aute, que dejó sin palabras al propio autor de esta enorme composición.
Cierra el disco un hermoso tema compuesta por Fetén Fetén (Diego Galaz y Jorge Arribas) con una letra impecable de Sebastián Schon. La melodía da muestra de toda la tesitura de la voz de María que en esta canción se luce y expone toda la energía que contiene su voz privilegiada.
Agárrense bien el alma y disfruten.
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